En nombre del liberalismo
Por Davina Santos.
El
concepto de capital humano hace referencia a la riqueza que se puede tener en
una fábrica, empresa o institución en relación con la cualificación del
personal que allí trabaja. En ese sentido, el término capital humano representa el valor que el número de empleados (de
todos los niveles) de una institución supone de acuerdo a sus estudios,
conocimientos, capacidades y habilidades.
Casi
nada. Paolo Virzì apunta alto, muy alto, con esta película, pero el resultado queda
muy lejos de esa brillantez a la que aspira. Sirviéndose de un acontecimiento
traumático (el atropello de un ciclista) consigue enlazar tres miradas que corresponden
a tres personajes de clases sociales distintas. De este modo, el
entrecruzamiento de los diferentes puntos de vista nos va descubriendo las
claves de una despiadada trama que va más allá del esclarecimiento de las
causas del accidente, reflejando la corrupción de una sociedad en la que el
dinero se ha erigido como dueño y señor de nuestras vidas.
Hasta
aquí, todo bien: un retrato coral que apuntala una historia sin duda
interesante, en la que el espectador podrá identificar sin dificultad el
universo Berlusconi y la crueldad de los tiempos que corren. No obstante,
quizás sea este su problema: los personajes se presentan como arquetipos al
servicio del mensaje de la película, a pesar de que las interpretaciones, en su
mayoría, sean correctas, cuando no magníficas. Pero los personajes jóvenes
parecen sacados de una serie mala, en ningún momento entendemos qué hace la
psicóloga con el patán de su marido, muy mal definido, y el personaje al que
interpreta Valeria Bruni en ciertos momentos roza lo caricaturesco. El único
que se salva es el de Giovanni Bernaschi, no tanto por la interpretación de Fabrizio Gifuni
como por su coherencia: allá donde hace acto de presencia, se impone su
personalidad pragmática y utilitarista de tiburón de las finanzas.
Por
lo demás, el tono melodramático que adopta la película conforme avanza desvía
su mensaje, despista al espectador. El amorío que protagoniza Matilde Gioli, a
la altura de Física o Química, aburre
y cansa, al mismo tiempo que precipita un final que, admitámoslo, no es digno
de la película. De este modo, el contundente mensaje que se perfila en sus
inicios acaba diluido en un mar de pasiones adolescentes que ahoga toda
reflexión. Una lástima.
Italia, 2014. T.O. Il capitale umano/ Human Capital. Director: Paolo Virzì. Guión: Paolo Virzì, Francesco Bruni, Francesco Piccolo
(Novela: Stephen Amidon) Música: Carlo Virzì. Fotografía: Jérôme
Alméras, Simon Beaufils. Reparto: Valeria Bruni Tedeschi, Fabrizio
Bentivoglio, Valeria Golino, Fabrizio Gifuni, Luigi Lo
Cascio, Giovanni Anzaldo, Matilde Gioli. Productora: Coproducción Italia-Francia / Indiana Production Company. Duración: 109 minutos. Género: Drama. Familia. Crisis económica actual. Historias cruzadas.
Drama psicológico.
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